En el juicio por la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, los fiscales Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini concluyeron sus alegatos, solicitando prisión perpetua para la enfermera Brenda Agüero, a quien consideran la principal responsable. Además, pidieron una condena de tres años de prisión condicional para el ex ministro de Salud, Diego Cardozo, la máxima autoridad imputada en la causa.

La acusación sostiene que Agüero administró dosis letales de potasio o insulina a los bebés fallecidos y también a otros ocho que sobrevivieron. Por su parte, la acusación contra los ex funcionarios de salud se basa en su decisión de "encubrir con un favorecimiento real a la comisión de los hechos que cometió Brenda Agüero", según señaló Ruiz Moreno.

El fiscal argumentó que si los hechos se hubieran denunciado oportunamente, se podrían haber evitado tres muertes. Afirmó que la falta de denuncia a tiempo impidió obtener más pruebas y condujo a que "no hubieran ocurrido tres muertes más y las descomposturas" de los recién nacidos que sobrevivieron.

Ruiz Moreno criticó la inacción de los funcionarios de Salud del gobierno provincial de Córdoba, especialmente por no haber dispuesto personal de seguridad en el centro obstétrico tras los primeros incidentes. "Tampoco comunicaron lo que estaba pasando", señaló, añadiendo que "lo elemental hubiera sido decirle a todo el cuerpo de enfermería que se mantuvieran alerta".

El fiscal destacó que existen pruebas de actividades de ocultamiento por parte de los funcionarios provinciales desde el 1° de mayo de 2022, mientras que las muertes ocurrieron entre marzo y junio de ese año. También acusó a la ex directora Liliana Asís de haber retenido información crucial sobre el ingreso y egreso del personal del hospital, señalando que el nombre de Brenda Agüero apareció por primera vez el 1° de marzo de 2022. La primera denuncia administrativa, sin embargo, se presentó recién el 28 de junio.