El Lobo perdió por 2-1 en su visita a Talleres, y en la última fecha de la Liga Profesional de Fútbol dejó escapar buena parte de sus chances.

En el estadio Mario Alberto Kempes, el local se impuso con los goles de Matías Esquivel a los 22 minutos del primer tiempo, y el juvenil Gonzalo Álvez (29m. ST), mientras que el ingresado Tomás Muro había señalado el empate parcial para los platenses a los 7 de la segunda mitad. Con este resultado, el Tripero quedó con mínimas chances de acceder a la Copa Libertadores -deberá esperar que Huracán pierda y que Tigre y Newell’s no lo superen en la tabla anual-, y de no lograrlo, tendrá al menos su entrada a la Copa Sudamericana 2023.

Del otro lado, la ‘T’ cerró con una sonrisa una campaña irregular, y ya piensa en el encuentro del próximo miércoles cuando se mida con Banfield, en Rosario, por una de las semifinales de la Copa Argentina, torneo en el que, de avanzar a la instancia decisiva, le podría dar la chance de jugar nuevamente la Libertadores el año que viene.

El primer tiempo fue ampliamente favorable al local, con un Gimnasia apagado y sin generar preocupaciones en el arco de Guido Herrera, y con la tenencia del balón que fue propiedad de los dueños de casa en gran proporción. Talleres tenía el control del juego y con Esquivel hilvanaba buenas acciones ofensivas, hasta que en una buena jugada colectiva el balón derivó en el exjugador de Lanús, que sacó un potente remate de zurda que se metió en el ángulo superior izquierdo del arco de Rodrigo Rey para establecer el 1 a 0 cuando promediaba la primera mitad.

Sin respuestas en la cancha, Pipo Gorosito apostó a mover el banco de suplentes en esa misma primera etapa: adentro Ignacio Marimón y Tomás Muro, por Benjamín Domínguez y Manuel Insaurralde. Y el rédito desde el banco llegó en los primeros minutos del segundo tiempo, porque el ‘Lobo’ salió mejor parado y encontró el empate con el tanto del ingresado Muro, que acomodó la pelota para la derecha un par de metros afuera del área, y puso la pelota junto al palo izquierdo de Herrera, que nada pudo hacer para evitar la igualdad.

Desorientado Talleres tras la igualdad y con la necesidad de Gimnasia de buscar el triunfo, ahora fue Javier Gandolfi el que movió piezas, mandó a la cancha a Enzo Díaz, Rodrigo Villagra y Michael Santos, y así recuperó el control del juego. Los dos apostaban al arco rival y se abrieron los espacios; así, el juvenil Álvez encaró en tres cuartos de cancha y sacó un gran remate que se clavó junto al palo derecho de Rey para marcar el 2 a 1 definitivo.

No dio más espacios Talleres en los minutos finales, y los de Gorosito, entre la ansiedad y los nervios, no encontraron los caminos para alcanzar la igualdad y el triunfo quedó en Córdoba para el festejo de los hinchas, que despidieron al plantel pidiendo un triunfo en Rosario el próximo miércoles. Para el Lobo quedó la sensación de haberse quedado con sabor a poco, después de haber peleado por el título hasta muy cerca del final, pero con un declive muy marcado en las últimas fechas.